domingo, 7 de noviembre de 2010
Coróname de rosas,
y oscuro lo demás, aquí te espera,
jueves, 4 de noviembre de 2010
Octavio Paz es el poeta mexicano más prestigiado y controvertido de la segunda mitad del siglo XX. Nace en la ciudad de México en 1914, cuando el país se encuentra en plena lucha revolucionaria. Pasa parte de su niñ ez en los Estados Unidos y en su vida adulta vive en Francia y la India debido a su actividad como diplomático mexicano. Es galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1990. Muere en la ciudad de México en abril de 1998.
Su vida familiar se polariza entre dos figuras: su abuelo Irineo Paz, escritor, intelectual y allegado al gobierno de Porfirio Díaz y, su padre, Octavio Irineo Paz, simpatizante de la Revolución Mexicana y cercano a Emiliano Zapata.
La vida y la obra de Paz fueron y son motivo de atención y crítica.
En sus primeros años, los libros de Octavio Paz fueron alabados en forma casi unánime. Aún hoy, el llamado "primer Paz" es considerado por algunos críticos como el mejor. En contraste, para otros autores la obra de su madurez es la que lo define como gran poeta y ensayista. La crítica, en general, se ha centrado en algunos de sus libros como los ensayos El laberinto de la soledad y El arco y lira y los libros poéticos Libertad bajo palabra, Ladera Este, y El mono gramático. Aún está por realizarse el estudio sistemático de su obra conjunta. Salvo excepciones como El laberinto de la soledad y Libertad bajo palabra, es pobre la difusión de sus libros. Todavía hoy no es posible contar con la edición total de sus Obras Completas.
domingo, 26 de septiembre de 2010
Todos los métodos utilizados para estudiar la literatura buscan encontrar en lo externo e interno de las obras y autores, conceptos y valores analíticos que sirvan para que la historia pueda construirse y mostrarse. Por ello es necesario reconocer que existe un método biográfico que exige la aceptación de vías positivas y negativas para entender el origen de los contenidos y la lógica por la cual se construyó dicha obra.
“La causa más evidente de una obra de arte es su creador, el autor; y de aquí que la explicación literaria en función de la personalidad y vida del escritor sea uno de los métodos más antiguos y cultivados de la historia de la literatura”.[1]
Existen en este sentido factores esenciales en el estudio de la literatura como la historia que va acompañada en cierta medida de la creación de una obra por el contexto, los ambientes, los cambios cíclicos culturales, artísticos etc. Ello no quiere decir que una obra deba entenderse por estos hechos sino que es necesario conocer la vida de un autor que en muchos casos es difícil conocerla por el poco material biográfico que quedo del mismo.
Respecto a las obras literarias debe reconocerse que no es viable atribuir al autor los sentimientos, ideas, concepciones y pareceres de los personajes de una obra al autor, ya que la relación que existe entre la obra y la vida privada del autor no es una relación de causa efecto.
En las obras de ficción, especialmente las obras de teatro no se deben extraer deducciones validas para la biografía de un escritor. Como dice el autor no existe razón alguna para creer que Shakespeare hable por boca de Próspero.[2]
En este sentido es válido afirmar que algunas obras no son construidas con bases y conceptos de la realidad sino que se expresan en otros sentidos oníricos e inconscientes, de los cuales el autor recrea en obras literarias momentos o escenas en las cuales la relación del pensamiento con el mundo no es más que una relación mental interna con los sueños y el universo inconsciente que devienen los mismos.
Sin embargo existe un espejismo en las obras poéticas, un convencionalismo entre las palabras del autor que citan una imagen de la vida del mismo, situación que lleva a cuestionarse sobre la veracidad y utilidad del método biográfico. La armazón biográfica como es llamada en el texto ayuda a comprender de algún modo el desarrollo, la maduración y posible decadencia del autor.
Siempre que se habla de los genios literatos solemos relacionarlos con la locura, ya que creemos que estas personas viven en un mundo donde una mente normal no puede llegar. En el texto lo afirman de la siguiente manera “el poeta es distinto de los demás hombres, es más y menos al propio tiempo, el fondo inconsciente desde el cual habla se considera infrarracional y suprarracional a un mismo tiempo”.
De esta manera, podemos deducir que un escritor es aquella persona que inconsciente o conscientemente escribe a través de un estado poco usual o anormal, pero contempla una capacidad racional superior a la de cualquier otro hombre.
Un científico, un médico o cualquier otro hombre de ciencia, suelen ser evidentemente diferentes a un hombre que este bajo la contemplación de las artes y su diferencia radica en que los escritores documentan a veces su propio caso, convirtiendo sus dolencias en material temático.
En el texto, se argumenta a través de diferentes autores el comportamiento que se supone es característico de los escritores, ya sean novelistas y poetas, como ejemplo de ello el Tipólogo Alemán llamado Krestchmer “separa los poetas (que son leptosomáticos y tienden a la esquizofrenia) de los novelistas (que son pícnicos de constitución física y maníaco-depresivos o “cicloides” de temperatura)”.
El mundo de las ideas es de vital importancia para cualquier escritor, novelista o poeta, porque allí es donde se crea el borrador que servirá para plasmar lo que icónicamente hemos pensado, sus escritos o las obras de arte en un pintor; es entonces cuando empezamos a entender el concepto de inspiración, que lógicamente cabe en el mundo del análisis psicológico que se le haga a cualquier autor.
En el texto se hace una pregunta que impulsa la citación de diferentes autores para que éstos a través de su estudio la analicen ¿cabe provocar la inspiración? El alcohol o las drogas suelen ser excusas creíbles para exponer la idea de que se puede provocar la inspiración, puesto que estas sustancias te dejan en un estado mínimo de conciencia, te trasladan al mundo de lo suprarracional o quizás al de las ideas.
Por último cabe resaltar del capítulo la idea de que los personajes de las obras tienen cada uno un comportamiento psicológicamente diferenciador, ¿será ése el toque que hace particular las obras de cualquier escritor? La respuesta no está explícitamente plasmada, pero se puede deducir que sí, quizás ése sea el la particularidad de sus obras, aunque su estilo y capacidad narrativa es la que en realidad le dé la presente personalidad a los personajes.
Sin embargo también existe la posibilidad de que la literatura se convierta en tema para la pintura o la música, particularmente la lírica y la dramática han colaborado en esta y a la vez como se percibe en la música vocal y descriptiva.
Otro de los puntos que esclarece el texto, consiste en admitir que la literatura ha procurado plasmar los efectos que se perciben en la pintura, transformándose en pintura verbal que procura la reproducción de musicalidad.
“El término escultórico aplicado a la poesía”, aclara el texto, a pesar de que provenga de Landor, de Gautier o de Heredia, se califica como una vaga metáfora, con la que se argumenta que la poesía se asemeja o da la sensación de “frescura del mármol blanco o del yeso de las copias, quietud, reposo, líneas recortadas, claridad”, aunque se especifica que es sumamente importante reconocer que esta sensación se diferencia de la sensación táctil que proporciona la representación física del mármol.
Retomado el tema de la literatura y la música se identifica como se ha hecho uso de la segunda para unirla a la poesía, visto así en “muchas arias isabelinas y todos los libretos de ópera”, aunque son pocas las ocasiones en las que el poeta y el compositor son la misma persona.
Si se realiza una concentración en el análisis de las obras de manera individual, podría producirse una verdadera historia del arte o una historia comparada de estas, en una segunda posición, menciona el autor, se procede al estudio de la psicología del lector, espectador o autor y del artista, al igual que del estudio cultural y social; sin embargo explica que no se han dispuesto de instrumentos para establecer una comparación entre las diferentes artes.
Para resolver la cuestión de los elementos que puedan comparar las artes, Croce afirma que en la inexistencia de modos de expresión es dificultoso lograrlo, tal como lo expresa al señalar que es “absurdo todo intento de clasificación estética de las artes”.
Para finalizar la puntualidad que ofrece el capítulo en el estudio de las bellas artes, es indispensable recalcar la posición de Heinrich Wölfflin cuando afirma que las artes no tuvieron un desarrollo de igual ritmo al mismo tiempo. Las diversas artes, es decir, las artes plásticas, literatura y música manejan una estructura interna de elementos, sin embargo se cree que conservan relación constante, a pesar de transformarse por sí mismas dentro de un conjunto de normas propias no idénticas.
Por lo que es propio inferir que en las artes se hace posible, la experimentación que palpan los sentidos de manera individual en cada una de ellas, es decir, que si bien las diferentes artes no logran producir los mismos efectos, al complementarse producen un sinfín de diversas sensaciones a la vez. Es así como lo evidencia y especifica el siguiente apartado al acudir a dos de ellas diciendo: “Más dudoso parece que la poesía pueda producirlos efectos de la música, aunque es opinión muy extendida que sí puede lograrlo”.
Contrario a esto, existe otro punto de vista que es negar algún contenido filosófico en la literatura.
En poemas admirados por su filosofía, sólo se encuentran algunos puntos en común como la mortalidad del hombre y su destino. También existen poetas que manifiestan su devoción a determinadas filosofías en sus escritos.
La literatura puede ser tratada entonces como un documento para la historia de las ideas y la filosofía. Es así como la historia de las ideas puede ser vista como una vía de acceso al estudio de la historia en general del pensamiento, allí la literatura es usada como un medio de ilustración.
La historia literaria se ha ocupado entonces constantemente de problemas de historia intelectual. La literatura inglesa, por su partea, refleja la historia de la filosofía.
Durante la historia existieron grandes poetas románticos como Coleridge, que fueron filósofos y estudiosos de otros grandiosos filósofos. Es en este orden, donde la ayuda entre la literatura y filosofía en Alemania por ejemplo, fue íntima en el período romántico.
De dicha relación surgieron preguntas cuyas respuestas llegaron a la conclusión de que la literatura no es conocimiento filosófico traducido a imágenes y versos, sino que expresa actitud de los escritores ante la vida.
Sin embargo, estudiosos como Dilthey expresaron la diferencia que hay entre una idea y una vivencia. Aun así, se ha mostrado que algunas teorías suponen una necesaria relación entra filosofía y arte, no sólo en los individuos sino también es una época e historia determinadas. Aparece entonces la Geistesgeschichte, que es un término utilizado para definir un paralelismo entre las artes y las ciencias.
La relación entre filosofía y literatura a veces es ilusoria y los argumentos en dicha relación son exagerados porque son basados en ideologías literarias, aunque no se puede negar la existencia de alguna relación o probabilidad de paralelismo, sin embargo lo importante de caso, es cómo entran realmente las ideas en la literatura.
sábado, 18 de septiembre de 2010
Su obra, traducida a mas de veinte lenguas, es una perpetua y polémica interpretación de la realidad de América Latina, estimada por muchos como una radiografía del continente. Galeano es, sin duda, uno de los cronistas de trayectoria más incisiva, inteligente y creadora de su país. Una de sus obras más conocidas es Las venas abiertas de América Latina, un análisis de la secular explotación del continente sudamericano desde los tiempos de Colón hasta la época presente que desde su publicación en 1971 ha tenido más de 30 ediciones.
«Parece negro», o «parece indio», son insultos frecuentes en América Latina; y «parece blanco» es un frecuente homenaje. La mezcla con sangre negra o india «atrasa la raza»; la mezcla con sangre blanca «mejora la especie». La llamada democracia racial se reduce, en los hechos, a una pirámide social: la cúspide es blanca, o se cree blanca: y la base tiene color oscuro.
No se acordó de mí
Repetí mi nombre sin saber quién era
Y me sorprendí cuando noté
Que la palabra pronunciada
Estaba escondida en los libros que ese día leyó
Escondí los nervios y exhalé el humo salvaje
Que sale del cuerpo
Cuando lo desconocido es nombrado
Vacile ante la tozudez del tiempo
Y el escarnio colectivo rutinario
Volteé la página del teléfono
Y le reí al ojo que aún me veía
Poesía es cuando dos palabras se encuentran por primera vez.
Max Bense
La poesía condena nuestras vidas desde que nacemos hasta que morimos a la contemplación del mundo, de los sonidos, de las sensaciones, de los olores, de los sabores, de las imágenes, de todo aquello que nuestros sentidos perciben por medio de la conexión perfecta entre lo cósmico y lo real.
Seguimos jugando con las voces de los poetas que todavía alzan sus versos para no apagar la esperanza de encontrar en lo lúcido un recuerdo grato de la permanencia.
Seguimos contemplando los rostros de las épocas y preguntamos todavía para que estamos acá.
Seguimos quitándole adjetivos a los jardines y olvidamos que la historia es construida por al expectación grata.
Seguimos como virginales en los lagos del poema, no entendemos los alfabetos monosílabos pero sí somos invisibles ante el mercurio plañidero.
Como cronos nos devora segundo a segundo el poeta calma su persecución en medio de un museo de líquidos para renacer en las mañanas nocturnas. La velocidad de las voces de los libros leídos se quedó en una memoria biográfica catalizadora de puntos adjetivados y de figuras propias.
Visto: Septiembre 18 de 2010, Hora: 4:35 p.m.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Siempre ha sido un debate el piedracielismo ya que es complicado llegar a una conclusión que diga si fue una escuela literaria, un movimiento clásico y acerca de su proyección, trascendencia y obra poética.
El piedracielismo agrupó una serie de cuadernos llamados piedra y cielo.
En 1930 en Colombia nació una antología de poesía española que tuvo interés de Jorge Rojas, Eduardo Carranza, Carlos Martín, Gerardo Valencia, Arturo Camacho Ramírez, Darío Samper y Tomás Vargas Osorio, el modelo fue tomado de un libro de Rojas llamado Piedra y cielo.
Pero en sí el influjo viene de la generación española del 27. Salinas Guillén, Diego, García Lorca, Cernuda, Alonso. La generación del 27 devuelve a América a Rubén Darío pero transformado en su más rica tendencia.
Se constituye desde 1953 a 1939 y tiene su intensidad en 1960 “crear a América desde Europa” de Pablo Neruda y el hispánico tradicional salen dos vías que adoptarían Arturo Camacho y la segunda Eduardo Carranza.
Refresca la poesía nacional, transforma la retórica y afirma un paso en la búsqueda de la expresión.
Aligera el verso, rehúye la mitología grecolatina y vuelve la mirada hacia lo amoroso y lo barroco.
Poesía que juega entre lo puro y lo social.
Nació en Apiay, departamento del Meta en 1913 traductor diplomático, polemista aguerrido, educador, periodista crítico literario de fina sensibilidad y carácter objetivo
Su amor a la poesía, toda la vida, es el poeta más delicado del piedracielismo sus temas: la patria, el amor, la muerte y la tierra.
Vengo de lo lejano, de unos ojos oscuros.
Ahora soy el hondo reino de los dormidos.
Allí me reconozco, me encuentro con mi alma.
La noche a picotazos roe mi corazón
Y me debe la sangre el sol de los dormidos
Ando muerto de sed y toco la campana
Para llamar el agua delgada que me ama.
Declara la guerra abierta al sistema social mediante la profanación de sus instituciones políticas, culturales, religiosas y humanas.
Como el orden no se puede destruir por la razón de la mínima fuerza del grupo, entonces se recurre a la iconoclastia a la blasfemia, al satanismo, al permanente cuestionamiento de la moral burguesa.
No pretenden llegar a ninguna parte, no llegar es precisamente la razón de su destino.
Su origen lo establecen como resultado de una época inmoral, dictatorial arrasada por 300.000 muertos y por el analfabetismo de los gobernantes y los gobernados.
Principal representante llamado también X-504, nació en Pueblo Rico en 1932.
“Vosotros que no podáis ver un muerto, ahora ya nadie os podrá ver a vosotros”.
Eva transformada en serpiente, ofreció a Adam una manzana
Fueron arrojados al paraíso, pero ellos llevaron las semillas consigo
Y Adam y Eva encontraron tierra y plantaron allí las semillas del paraíso
Podemos hacer siempre el paraíso alrededor de nosotros dondequiera que nos encontremos
Para eso solo se requiere estar desnudos.
AYALA Fernando. “Manual de literatura colombiana”. Educar Editores, Bogotá 1984. ISBN 9580501254.
jueves, 5 de agosto de 2010
Nació en Sonsón, Antioquia, Colombia, el 14 de junio de 1966. Filósofo de la Universidad de Antioquia, Licenciado en Educación de la Universidad Cooperativa de Colombia, Doctor en Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana. Ha hecho estudios de pintura y música. Creador de un Consultorio Filosófico. Fundador del grupo de rock Reencarnación Con el que ha prensado tres demo-tapes: Dioses muertos (1987), Alucinógeno (1989), Planeta azul (1994). El L.P.: Reencarnación (1988). El E.P.: Acompáñame a la tumba (1988). Los C.D'S: Egipto (1996), Visiones terrenales (2000). Ha publicado los libros de poemas: Tatuajes de viento, 1992, Jornada de silencio, 1994; Lucifer el hermoso, 1997; Bajo el signo de Hermes, 1998; Alas para el escorpión, 1999. El libro de filosofía y estética: El vuelo del ancla, 1998. La tesis doctoral: Terapia dialógica: introducción al consultorio filosófico, 2000. La antología impropia: La reunión del solitario, 1999. Publicó como co-autor el libro de filosofía como medicina: La palabra detonante (2002). Editó una antología musicalizada de sus poemas en cassette (1998). Actualmente se desempeña como profesor y terapeuta.
FRAGMENTO DEL POEMA
INTUICIÓN Y PALABRA
De mis manos hablo,
Potencia,
Naves de alta mar.
Hago propias mis manos,
Nazco a ellas
En mi recién oír.
No desato la huída
Ni cierro la puerta.
Me hago cargo
Del mundo que habla,
Lo comprendo,
Le doy el sentido
Que otros no pueden.
De mi mano derecha
La palabra;
De mi mano izquierda
La intuición.
De su canto el canto,
De su altura el abismo.
Ahora voy como quien sabe,
Como quien ama,
Como quien ve al dios derrotado
Y lo abraza
Y le da una mano.
Cibergrafía:
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Revista/ultimas_ediciones/84_85/jaramillo.html
Visto: Agosto 5 de 2010 Hora: 9:06 p.m
http://www.eldigoras.com/eom03/2003/aire19vrj01.htm
Visto: Idem.
Primera Clase Literatura Contemporánea
Según Bossuet, las bibliotecas, en el antiguo Egipto, se las llamaba “el tesoro de los remedios del alma porque curábase en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás”. Esta bio-bibliografía del escritor colombiano MANUEL MEJIA VALLEJO (Jericó 1923-Medellín 1998). Fue el primero en obtener el Premio Nadal en Latinoamérica y ganador también del Premio Rómulo Gallegos, el más importante de América Latina; entre muchos otros reconocimientos obtenidos en su oficio con la literatura.
Su obra es el testimonio de una vida dedicada, sin pausa ni tregua al oficio más excluyente y posesivo, la literatura; arte, como diría Thomas Carlyle, con el que “comienza el reino de los milagros para el género humano y con el que se relaciona, íntima y estrechamente, con maravillosa y perpetua contiguidad, lo pasado distante con lo presente en tiempo y lugar”. Recuperar este material de Mejía Vallejo, poco fácil por la dispersión del mismo, es orientar a lectores y críticos en el camino de otras búsquedas más especializadas sobre una vida dedicada a pensar un modo de ser del hombre colombiano, pero también de cualquier hombre del universo cuando el escritor antioqueño invoca y convoca la vida y la muerte, la violencia y el amor, la soledad y el olvido, el instante y la eternidad.
FRAGMENTO CUENTO
ANTEPASADOS
Los contados viajeros que atraviesan el páramo hablan de un pueblo fantasma.
Entre largos silencios, frente al fuego que da calor a su fatiga y su asombro, tratan de hilar una historia de sueño y pesadilla.
Al narrar, ellos mismos parecen habitantes de aquel pueblo fantasma.-Hacía tanto frío, que era necesario recordar intensamente un buen tiempo de calor para contrarrestar las heladas.Si llamaban:
-¡Sol! ,la palabra sol apenas alumbraba un trecho del camino más cercano a la voz y nunca llegaba a producir sombra ni tibieza. Porque no había calor.
El calor era nostalgia de un sol que, según leyenda callada, existió un tiempo sobre los eriales ateridos.
—Había tanta deshabitación, que sus habitantes, alejados, tenían que concentrarse en el recuerdo de otros seres para no morir de soledad.Si llamaban:- ¡Roberto! ,la palabra no lograba traer claramente la figura.
De cuando en cuando una silueta borrada era la sola respuesta. Porque no había presencias, y el llamado invocaba únicamente vacíos: en el sueño, en el recuerdo de lo jamás sucedido, en el eco dormido de la propia voz.
¡
Cibergrafía:
http://www.colombiaaprende.edu.co/recursos/superior/handle/literaturacolombiana/bibliog14.html
Visto: Agosto 5 de 2010 Hora: 8:47 p.m.
http://itinerariosdocumentalanexos.blogspot.com/2007/04/seleccin-de-cuentos-manuel-meja-vallejo.html
Visto: Agosto 5 de 2010 Hora: 8:50 p.m.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Libro Crónicas
AUTOR: Alfredo Molano Bravo
Alfredo Molano nació en Bogotá en 1944. Cursó estudios de sociología en la Universidad nacional, donde obtuvo una licenciatura en 1971, y fue alumno de la Ecole Pratique de Hautes de París entre 1975 y 1977. Ha sido profesor de varias universidades; colaborador de revistas como Eco, Cromos, Alternativa, Semana y Economía colombiana, y autor de numerosos trabajos de investigación aparecidos en diferentes medios. Ha recorrido el país hablando con colombianos de los más remotos rincones, dando vida a libros que hablan como pocos de la realidad nacional. Ha sido director de varias series para televisión y ha obtenido el Premio de Periodismo Simón Bolívar, el Premio Nacional del Libro de Colcultura y el Premio a la Excelencia Nacional en Ciencias Humanas, de la Academia de Ciencias Geográficas, por una vida dedicada a la investigación y a la difusión de aspectos esenciales de la realidad colombiana. Entre 2001 y 2002 vivió exiliado en Barcelona y en Stanford, donde fue profesor visitante.
LIBERTAD DE PRENSA
Sería injusto afirmar que en Colombia existe libertad de prensa y decir también que no hay.
Pero si hacemos una mirada retrospectiva en la historia de nuestro país, en las consecuencias de las acciones de los gobiernos, de los partidos políticos, de las guerras, de la corrupción, de los atentados a las empresas de prensa, a los intereses de las élites y a las masacres generalizadas y desvinculadas a las leyes y constituciones surgidas de pensamientos “libres y coherentes” podríamos concluir que sería difícil, complicado y casi absurdo asegurar que en Colombia existe la libertad de expresión y libertad de prensa.
Puede existir libertad de prensa con limitantes engendradas en las mismas empresas de prensa, ya que de los intereses que éstas tengan dependen todas las informaciones que el público recibirá y es allí donde juegan y son claves las palabras como objetividad y finalidades que tiene el periodismo, como lo dice la declaración de Chapultepec “Una prensa libre y responsable, es condición fundamental para que las sociedades resuelvan sus conflictos, promuevan el bienestar y promuevan su libertad”.
Pero no sólo obviamente las empresas de prensa tienen la culpa y el poco compromiso con la sociedad, el Estado, las instituciones y todos los organismos que se unen para el desarrollo del país son inherentes de difundir informaciones y contenidos que sirvan para que la sociedad conozca los procesos que se hacen para bien o no de ésta.
Un terrorismo constante a los periodistas una persecución a su libertad y a sus deseos profesionales, a su labor de reportería y un fatal fin para sus vidas, parece ligarse y verse una invisibilidad que siempre quedará en el silencio y en la impunidad los asesinatos, parece que siempre quedarán bien los de siempre y que los pocos que luchan por la verdad estuvieran condenados a que en el transcurso de los años las cifras de asesinatos aumenten a que ya las instituciones defensores de la vida de los periodistas se vean tranzados por los graves problemas de los países y por las pocas soluciones que éstos plantean.
Un país democrático el cual como dice William Ospina “convence y embrutece con un instrumento, la estadística indispensable para entender fenómenos pero raro al convertirse en la piedra filosofal”. Un país donde en el papel que promulga la libertad de expresión la vinculación en los procesos políticos y las salidas a los conflictos ironiza bastante con un país donde el que habla, calla al otro día para siempre, atentando y vulnerando el derecho fundamental, a la vida.
Una sociedad primitiva en la cual la ley pareciera un estorbo para alcanzar un logro, se viola con arrogancia y negligencia el pacto social dejando a algunos protagonistas más fuertes pero a la comunidad inevitablemente más débil, necesitada de la utilización de la palabra como fin informativo y suficiente para comprender la realidad.
Historia Periódico EL ESPECTADOR
El 27 de octubre de ese mismo año, el presidente designado Carlos Holguín (era un periodista militar y político presidencia de Colombia desde 1888 hasta 1892, en Cali creo el periódico el caucano) ordenó la segunda suspensión de El Espectador. Previamente la Iglesia Católica en cabeza del entonces obispo de Medellín, Bernardo Herrera Restrepo,( Fundó el periódico la Iglesia como órgano de la Arquidiócesis.
El periódico reapareció con gran dificultad el 12 de febrero de 1891. El 26 de septiembre de 1892 el ministro de gobierno Antonio Basilio Cuervo(ministro y fuerte militar) le impuso una multa de $200 porque consideró «subversivo» uno de sus artículos.