...Soñé que el mundo era mío
Que un día podía nadar en todo el mar y al otro día podía volar a otro lugar sin importar la visa y lo que pudiese pasar.
Soñé que hablaba con las estrellas de los sueños que brotan de constante imaginar.
Soñé que no había barreras para la felicidad y que el amor era el único elemento que reinaba en la eternidad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario